La mensajería instantánea es una herramienta muy útil para mantenernos conectados con familiares, amigos y compañeros de trabajo, pero es importante recordar que los buenos modales también se aplican en este tipo de comunicación.

Ser amables cuando nos dirigimos a las personas ya sea en línea (online) o en presencial no cuesta nada, esto habla mucho de nosotros. Es frecuente leer conversaciones online que carecen de normas de redacción y cortesía. Cuando mencionamos la palabra virtual, creemos que podemos escribir sin tildes, signos de puntuación, en abreviatura, etc. Lo más común es encontrar diálogos sin saludo y sin despedida. Si les han proporcionado información de su interés, las palabras gracias o muchas gracias no existen. Un comportamiento adecuado, una escritura correcta sin faltas ortográficas, nos hará diferentes en el ciberespacio. No nos dejemos abrumar por la falsa moda de escribir como nos da la gana, ni pensemos que lo digital nos da permiso para incumplir las reglas básicas de ortografía y buen vivir, escudados detrás del monitor de una computadora o de un dispositivo móvil. (O)

Jéssica Orrala Delgado, licenciada en Comunicación Social, Guayaquil