Un amigo me decía: “Esta sociedad se desbarata, todo está podrido, le echamos la culpa al socialismo y comunismo que nunca ha existido en el Ecuador ni en el mundo. Por si acaso, Correa no es izquierdista, no es socialista ni comunista; su papel fue hablar de izquierda y socialismo para desprestigiar esas corrientes filosóficas. Él solo dirigió una banda de delincuentes que se tomaron el poder para asaltar al país a nombre de la izquierda”. Le repliqué, lo es, pero un comunista corrupto, (como otros que son de derecha y también corruptos).

Le pregunté: ¿Por qué idealizamos el comunismo como que fuera la corriente más pura y sublime? También tenemos la religión católica con sus preceptos y escritos para que el ser humano sea sublime, pero sí han existido uno o unos sacerdotes que han hecho atrocidades (por ejemplo a niños), nadie dice “es que no eran sacerdotes sino que se ordenaron para desprestigiar a la Iglesia”; no, lo que decimos es “sacerdote violador, mal elemento, desviado de la doctrina de Cristo”. Esto es exactamente lo que pasa con muchos políticos, tienen alma corrupta, dañada. Mientras idealicemos al comunismo seguiremos siendo presa de demagogos que solo hablan de los “más vulnerables, pobres, oprimidos”, y no tomaremos en cuenta su pasado, entorno, carácter. Por eso es que esta sociedad se desbarata. (O)

David Ernesto Ricaurte Vélez, ingeniero mecánico, Daule