Los corruptos y los delincuentes son ‘la ley’. El crimen, la impunidad y la tiranía asuelan los pueblos. No hay trabajo (siete de cada diez personas no tienen empleo fijo), no hay dinero para comprar medicinas, alimentos, etc.; sin embargo, políticos y élites de izquierda y derecha explotan con poder a los ciudadanos.

El regalo en el año nuevo es Jesús que entregó su vida a Dios y a la humanidad, como imitaron san Francisco de Asís, Teresa de Calcuta, Juan Pablo II (…), que lucharon por un planeta mejor. La Tierra sufre por virus letales, contaminación, delincuencia, guerras, corrupción, materialismo, inmoralidad. El mundo se halla destruido sin amor. Lo material y la ambición deshumaniza. Alcemos los ojos a Dios para construir un mundo mejor 2023, 2024... (O)

Juan Carlos Cobo Rueda, Quito