El lavado de las manos, de los productos alimenticios, la higiene en general, es indispensable para evitar la propagación de enfermedades; aún más en la pandemia donde siguen siendo importantes los protocolos de bioseguridad (uso de mascarilla, distanciamiento social, etc.). Foto: Pexels

Las informaciones oficiales dicen que no hay rebrotes de COVID–19, la gente sigue vacunándose; y que no ha pasado nada más después del primer caso que confirmaron de otra enfermedad, la gripe aviar en la Sierra, en una niña que tuvo contacto con aves que estaban enfermas. Ciertos virus están asaltándonos.

Por el lado de autoridades parece que no tenemos que preocuparnos de los ataques del coronavirus y las nuevas variantes. Por otro lado, médicos en los medios de comunicación y las redes sociales no bajan la guardia para dar consejos recordando que la pandemia no ha terminado, que en la China el problema está creciendo con miles de muertos, por contagios de nuevas variantes más peligrosas. Unos creen a las noticias oficiales, por tanto no usan mascarillas, están rejuntados en aglomeraciones, hacen sobremesas sin taparse las bocas en restaurantes, cafeterías, bares; están en fiestas donde ninguno tiene tapabocas, no existen distanciamientos sociales; consumen comidas, bebidas fuera del hogar en lugares donde no saben si las vajillas, vasos, cubiertos son bien hervidos, los productos son con cuidado desinfectados, etc. Existe pandemia, muchos se enferman de COVID, pero se ‘curan’ en sus casas de una “gripe, trancazo”, pero es coronavirus porque solo uno de la familia se hizo la prueba y salió positivo, y para qué van a gastar plata haciéndose el examen todos los de la casa; o sino se compran en la botica la caja para hacerse la autoprueba criolla para detectarse el mismo paciente si está o no está infectado. No hay un mes, por decir lo menos, que no dejamos de enterarnos de que un amigo, pariente, compañero, vecino, está con COVID–19, por primera vez, o por segunda, tercera..., oportunidad. No existen protocolos de bioseguridad, tómalos tú en tu casa, por donde vayas. Tampoco nos tenemos que olvidar que ya está en Ecuador la otra enfemedad, la gripe de las aves, la gripe aviar.

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No te arriesgues, cuídate de dichos virus, como te cuidas de la delincuencia! (O)

Laura Elizabeth de Mariscal, Guayaquil