Un familiar me cuenta que por ir a pasear a Cuenca lo han multado. Se ha enterado por una llamada, a su oficina, de una empresa de cobranzas. Físicamente ni por internet no le ha llegado la notificación al respecto, aunque nuevamente queda la interrogante de la existencia de la multa, la que podría aparecer en cualquier momento que toque matricular el carro o en otro trámite vehicular.

Es una pena lo ocurrido con los sistemas de control de tráfico de vehículos, desconozco el número de estos sistemas, pero han degenerado en tener cientos de organizaciones territoriales con el consabido piponazgo y los contratos públicos; en fin, nuevos focos ‘parasitarios’ perjudicando al resto. O sea, prohibido transitar por Ecuador.

Queda clamar al cielo para que venga a Ecuador un nuevo gobierno que quiera imponerse a mafias y haga verdaderas obras sin robar al pueblo empresario y al trabajador; o irse a otro país más honesto. (O)

Publicidad

Roberto Francisco Castro Vizueta, abogado, Guayaquil