Suben los precios de los combustibles extra y diésel, y como siempre que sube la gasolina, choferes, vendedores de productos, etc., arbitrariamente alzan las tarifas.

Ciertos taxistas por la sola carrera de dos cuadras y media cobran $ 3 o $ 3,50; vendedores ambulantes de verduras y frutas, por un aguacate mediano de poca pulpa piden $ 4; el corte de patillas en la barbería $ 5, “porque todo está caro, porque subió la gasolina”. (O)

Víctor Francisco Perdomo, jubilado, Guayaquil