“Putin inhumano”, así lo ha calificado el presidente ucraniano en la rueda de prensa conjunta con Biden en la Casa Blanca, en su primer viaje que realizó al extranjero desde que Putin decidió materializar sus sueños guajiros imperiales y agredió cruentamente a Ucrania.

Con la misma ropa verde de campaña con la que se pasea por las ruinas y las ciudades reconquistadas, el humorista que protagonizó una serie televisiva de presidente ucraniano se ha revelado como un gran estadista y líder de un pueblo oprimido por un gigante al que solían calificar de hermano. Siendo consciente de que la intervención estadounidense sobre el terreno desataría la tercera guerra mundial, viene a pedir más armamento, misiles y capacitación para unas tropas corajudas que prefieren morir de pie que vivir de rodillas. El futuro del inhumano solo puede ser la cárcel perpetua, una vez que la oposición interna lo neutralice y la presión externa lo paralice. El imperio soviético liderado por Rusia se extinguió el siglo pasado y las naciones y los líderes deben aprender a vivir en armonía y no en hegemonía. (O)

Luis Peraza P., Houston Texas, EE. UU.