Tienen razón los lectores que sienten asco porque ciertos individuos que fabrican, aplican, permiten la ley para defender a ladrones, criminales, sicarios, violadores, politiqueros corruptos, etc.; a cambio de lo que sabemos no les meten presos, les dejan que huyan por techos y alcantarillas colapsadas, les sacan de las cárceles o les llevan de vacaciones a celdas doradas en las cuales trabajan, despachan, hacen posgrados virtuales, se hacen tratamientos para la calvicie. Y a los niños producto de violación les castigan con ley de aborto, a policías que terminan con la delincuencia les dan cárcel. (O)

Sebastián Chóez, Quito