El día domingo 6 de junio de 2021, el señor ex vicepresidente de la República, Alberto Dahik, publicó en la página 11 de la Sección Opinión del Diario EL UNIVERSO, el artículo titulado ‘Ya oímos suficiente’.

Siempre reconocí en Alberto Dahik, al amigo y al político académico bien informado. Los dos renglones del artículo en mención, que transcribo, se oponen a esa conclusión: En el corto resumen sobre la corrupción de Gobiernos anteriores, el exvicepresidente señala: “... Y no debemos olvidar el caso OXY. Debimos pagar 1.061 millones…”, en clara alusión a una acción de mi gobierno.

La admonitora afirmación cae precisa sobre la propia memoria del señor exvicepresidente, y un analista académico como él siempre demostró tenerla. Las causas y beneficios de mi gestión petrolera han sido ampliamente expuestas en distintos foros, artículos y libros.

Publicidad

En honor al tiempo le adjunto copia de las páginas 152 a la 166 de mi último libro publicado por la UEES titulado El sótano, y en las cuales se encontrarán algunos aspectos relativos al caso OXY, con la esperanza de que mi amigo no los vuelva a olvidar, como justamente su ético artículo reclama. (O)

Alfredo Palacio González, ex presidente constitucional de la República del Ecuador, doctor en Medicina, y presidente del Consejo académico científico de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UEES; Guayaquil


Publicidad

Respuesta de Ec. Dahik

En relación con la carta enviada por mi dilecto amigo, el doctor Alfredo Palacio, sobre mi artículo ‘Ya oímos suficiente’, debo mencionar lo siguiente:

1.- El artículo hace referencia al gobierno de la Revolución ciudadana.

Publicidad

2.- No se trata de valorar si cada decisión fue buena o mala económicamente. Se trata de entender al Ecuador en su continuidad, y en la existencia o no de un proyecto nacional. Lamentablemente creo que el Ecuador no lo tiene, y he insistido mucho sobre esto en los últimos años en todas mis intervenciones públicas.

3.- Si la política respecto a Oxy, que no fue tema central de mi artículo, fue conveniente, está para que muchos, como dice el doctor Palacio, opinen sobre ello. Pero es un contrato más roto. Y al final del día, al mercado mundial lo que le interesa es si el país respeta o no los contratos, no quién se beneficia de los mismos. En el índice de libertad económica del Heritage Foundation, al Ecuador se lo califica con 34,23 sobre 100 en seguridad jurídica.

El país debe vérselo como un todo. Las políticas y acciones de cada gobierno son parte de una historia. La nuestra dice que no somos un país seguro para invertir. Resultado: somos el país de la América Latina con la menor inversión extranjera directa en relación al PIB. Y eso es equivalente a que un anémico se pelee con el banco de sangre.

Reitero mi consideración personal al doctor Palacio, amigo de muchos años. No estoy juzgando su política petrolera. Sí juzgué al gobierno que lo sucedió a él. Pero al final del día, somos un país sin institucionalidad y sin seguridad jurídica. (O)

Publicidad

Alberto Dahik Garzozi, economista, Guayaquil