Dicen que por la delincuencia hay estado de excepción en la Zona 8 (Guayaquil, Samborondón, Durán). En qué calles, manzanas, ha de ser porque no se ve en muchos sectores de Guayaquil policías en carros, caminando o a caballos; no se ven carpas policiales y los asaltos en buses, calles, negocios, son todos los días. Un amigo de Durán cuenta que la delincuencia arde y las patrullas brillan por su ausencia.

La delincuencia es como la vacunación del COVID–19, un punto de tema que los políticos tomaron para promocionarse como autoridades eficientes, como discurso demagógico con ofrecimiento de soluciones. El pueblo los respaldó, vacunaron, sacaron militares y policías a las áreas donde hay invasiones, drogas, pandillas. Hoy en día la delincuencia aumenta como el virus, y las autoridades están en precampañas con sus partidos para las reelecciones. La delincuencia como el coronavirus no les importa. (O)

Marcial Sabando, Guayaquil