El impacto de las nuevas tecnologías en la sociedad moderna no solo ha penetrado para beneficio de esta, sino también en la manera de pensar y actuar de los individuos.

Desde que empezó la revolución digital a finales del siglo XX, el principal factor de la era tecnológica fue hacer la vida más simplificada que lo que era en el pasado, por el hecho de que las máquinas realizan hasta el 60 % del trabajo pesado. Sin embargo, el verdadero beneficio de la tecnología es la ‘nueva identidad’, crea un ‘nuevo hombre’ dependiente de dicha evolución. En la juventud se demuestra más la dependencia a la tecnología, adopta nuevos perfiles o identidades que le permiten formar parte de algún grupo de personas a través del mundo del internet y sentirse aceptados, para no convertirse en rezagados sociales. Por otro lado, los adultos ahora también tienen su espacio digital en WhatsApp, Facebook, etc., y su vida, privacidad, se convierten en un tema público del que todos saben. Lo cierto es que la ‘nueva sociedad’ nos persuade con una tendencia creciente de la tecnología, alienada a las corrientes modernas; por lo que debemos tomar control de nuestros gustos para no transformarnos en alguien más de ese montón, solo porque así os demanden. Debemos procurar por mantener aún nuestra propia esencia en este mundo cambiante. (O)

Adrián Arturo Laz Clavijo, universitario, Guayaquil