La playa San José en la comuna Río Caña del cantón Montecristi, provincia de Manabí, está hace mucho tiempo bajo la explotación descontrolada de su arena, para venta para construcción, afectándose también la flora y fauna endémicas de un pequeño manglar en esta misma localidad, que está lleno de basura ya que en el flujo de la marea el proceso natural de oxigenación es interrumpido por el robo de la arena.

He realizado gestiones ante el Municipio de Montecristi. En la presente administración colocaron una barrera para evitar el acceso de grandes volquetas, pero ladrones las retiraron. Ahora, durante el día no se ven maquinarias pesadas cargadoras de arena, pues la extracción la hacen con lampas gente joven procedente de la misma comuna, que debería proteger el manglar y la playa. Más gestiones ante el Ministerio del Ambiente fueron objeto de burlas por parte de ciertos funcionarios en la administración anterior. La Policía Nacional y la Armada del Ecuador dicen que eso es jurisdicción municipal; en el caso de la Armada, como signataria activa de la Convemar (Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar) está obligada a la protección de la franja de ambiente costero, y tiene comisión de monitoreo. El Consejo Provincial argumenta lo mismo. La destrucción de la playa y del manglar continúa. Las cadenas de televisión no muestran interés, los diarios locales tampoco. Ante el cambio climático y la necesidad de actuar y no simplemente lamentar cómo está el mundo, recurro a ustedes, Diario EL UNIVERSO. La comunidad debe conocer la situación de nuestro entorno natural y empoderarse al respecto. La afectación al ambiente no nos permite esperar a que las múltiples agencias gubernamentales superen su inercia y hagan algo. El tiempo es ahora. (O)

Rodrigo Patricio Loza Noboa, coronel de la FAE (S. P.), Montecristi, Manabí