Vi un corto reportaje de televisión en el cual le preguntaban a nuestra primera dama del Ecuador, María de Lourdes Alcívar de Lasso, qué había llevado a su nuevo hogar en Carondelet, y respondió, como su don más preciado que había llevado su Virgencita y su rosario. Qué bendición tan grande que el alma de la mujer más relevante del país esté siempre al amparo de nuestra madre celestial, llevándonos con ella a todos los hijos del Ecuador.

Gracias madre celestial. gracias primera dama. (O)

Teresa Figueroa Salazar de Martínez, Guayaquil