- La muerte de un país es la ignorancia. Un país se destruye cuando a autoridades las elige la ignorancia.

- La inseguridad de un país es como una epidemia. En el Ecuador, el expresidente León Febres–Cordero eliminó el terrorismo con seguridad israelí; lo criticaron, pero se acabó.

- Un país que está maniatado en una maraña de leyes y controles imposible de cumplir es fuente de corrupción.

Publicidad

- El costo del dinero para desarrollar la economía de un país, ejemplo, Ecuador, es muy caro cuando si en una cuenta de ahorro pagan el 1½% en dólares y cobran una tasa de interés del 10 % (Banco Central), y el margen financiero es del 8½ % en dólares, el más alto del mudo, pero en la banca internacional el margen financiero no es más del 2 % al 3 %, por eso necesita abrirse el país a la banca extranjera.

Debemos reaccionar. El futuro de un país depende de los ciudadanos, porque para ser ciudadano tienes que tener honor, ética y valores, y ser capaz de analizar propuestas para salir de este caos. En el caso de Ecuador, los ecuatorianos debemos convocar en un foro abierto a toda la población para que lo integre la academia, la prensa escrita y hablada y toda la sociedad civil, para que todos aporten ideas para la reconstrucción del país. ¡Ecuador es primero! (O)

Juan Orús Guerra, arquitecto, Guayaquil