A los médicos los vemos correr para salvar vidas, los vemos disfrutar al ganarle la batalla a la enfermedad y en muchas ocasiones a la muerte, pero todas sus voces no se escuchan cuando se trata de hablar por los seres humanos que están dentro del vientre materno y son asesinados diariamente. ¿Por qué no defienden la vida de esos inocentes? ¿Por qué no pedir respeto por su profesión? No pueden callar ante esta atrocidad.

El que calla otorga. Basta revisar los comentarios a favor del respeto a la vida del no nacido en las redes sociales, periódicos o revistas; vemos de periodistas, abogados..., ¿y los médicos?, ¿no juramos defender el derecho a la vida desde la concepción? Van ganando la batalla los sembradores de la muerte. Algunos estamos cansados de esta dura lucha provida. Faltan voces jóvenes de doctores, médicos. Actúen, por favor. (O)

Mario José Monteverde Rodríguez, doctor en Medicina, profesor de Bioética, Guayaquil