Personas que sufren enfermedades catastróficas lloran y sufren en conjunto con sus familiares, dado que no están recibiendo en los hospitales del Estado las medicinas gratuitas contra el cáncer, la deficiencia renal, etc.

El IESS carece de medicinas para los pacientes con patologías cancerígenas y la salud merma para dichos ciudadanos con derecho ganado al servicio de medicinas sin pagarlas, por ser afiliados a la institución que solo sirve para que se esfumen sus fondos y deterioren sus servicios a los jubilados y los afiliados. Es hora de que el Gobierno y el Ministerio de Salud den la solución. (O)

Luis A. Gorotiza, Guayaquil