Agradeceré al presidente Lasso pronunciarse, hay opiniones que acusan inexistencia de epopeyas de Ecuador, como la lid de Tarqui, donde nuestro ejército de 4.000 hombres con Sucre –que en la batalla de Pichincha el 24 de Mayo de 1822 nos independizó de España– derrotó al invasor ejército de La Mar con 8.000 hombres, del Perú.

Sellada la paz, en el Tratado de Girón, Perú se obligó a devolvernos territorios invadidos, Guayaquil, etc. En el Tratado de Guayaquil del 22 de septiembre de 1829 y ejecutor, Lima, 11 de agosto de 1830, se fijaron los límites definitivos, transaccionales, de los ríos Tumbes y Amazonas que los quiso Perú. ¡Dichos libelos silencian nuestras victorias de Quito Luz de América; Quipapán, Atahualpa, quien derrotó al invasor imperio inca de Huáscar; batalla naval de Jambelí con el BAE Calderón que destruyó en nuestro mar al Villar, de Perú; Cenepa, con la FAE que abatió a la poderosa escuadrilla aérea de Perú que iba a bombardearnos, y que en Tarqui, Perú ‘recuperaría’ ‘sus’ territorios coloniales de España; territorios de Quito, según sus límites, con la Audiencia de Lima: “Puerto de Paita, Piura, Cajamarca, Chachapoyas, Moyobamba, Motilones…”, comprensivos de nuestro río Amazonas con sus dos riberas, y de “Guayaquil, Loja, Cuenca…”. El Atlas Mundial Hammond publicó: “... línea impuesta por fuerza de las armas en 1942″, del nulo Protocolo de Río de Janeiro. El presidente Lasso debe rechazar agravios al honor del Ecuador y las FF. AA., cuya misión es defender la integridad territorial del país, que debe demandar la nulidad de la Convemar usurpadora de nuestro mar territorial. El inmemorial Reino de Quito es único ancestro de los ecuatorianos. (O)

Héctor Bolívar Villagrán Lara, Guayaquil