Ante la suprema responsabilidad en nuestra decisión de sufragar en las próximas elecciones en Ecuador, suplico a Dios la iluminación de las mentes de todos los ecuatorianos para que analicen, escudriñen, mediten profundamente su voto por los diferentes candidatos, la organizaciones políticas y sus propuestas, esperando así que los triunfadores cumplan con sus promesas de campaña para el pueblo que ya no soporta más mentiras y cuentos, y luego que le ‘justifiquen’ olímpicamente que ‘no han podido’ cumplir lo ofrecido.

Dios, especialmente, ilumina a las personas votantes en el momento se sufragar por la consulta popular, piensen en su responsabilidad al decidir en cada una de las preguntas, haciéndolo correctamente para el bien de todos los ecuatorianos. Dios, bendice a los ecuatorianos. (O)

Vicente Eduardo Ocaña García, médico, Guayaquil