Putrefacción política y personal. La pandemia de coronavirus no tiene el alcance vergonzoso que tiene la corrupción.

Alianzas, pactos, etc., con sus intereses, cuando no resulta esto que esperaban ya no existen amistades, alianzas, pactos; se acusan, dicen que no hicieron esto, no firmaron, no dijeron, jurando por sus honores. Todo un país ve una película, las ambiciones, nuevos pactos... Ciertos actores políticos que están huidos, que sueñan con volver a dominar todos los poderes, toman las redes sociales a fin de opinar de los pactos y convertirse en víctimas perseguidas y meter más cizaña. Por otro lado, otra película de una pelea de boxeo fuera de un ring, pero dentro de un edificio capitalino, durante el toque de queda; también tuvo rating el fin de semana y los actores también son personajes públicos. Deberían dar un buen ejemplo al país y a los jóvenes, pero actúan en papeles de la vergüenza, que no son dignos de imitar sino de sancionar. (O)

Ana María Vaca, 20 años, Quito