Decimos que en Ecuador existe violencia por la delincuencia, el crimen organizado, narcotráfico, la corrupción política. También muchos ciudadanos que no son humanos, son violentos.

Los conductores de vehículos dan pitazos para que abran paso los otros vehículos y los peatones, se dicen malas palabras, hacen señales obscenas, se paran para golpearse. En las filas en instituciones, los usuarios por un roce, si la cola no rueda, reclaman, empujan, insultan. En templos, personas van tarde a sacar de los asientos a las que llegaron temprano y están sentadas, dicen que no pueden estar de pie porque son mayores, embarazadas, cargan un bebé, usan bastón...; también se cuelan en el primer lugar de la fila de confesión o comunión. Una persona enojada con otra, grita “te quiero matar”, “tengo ganas de matarlo (la)”. Al padre, abuelo que no compra algo al niño, él les grita, patea, monta en berrinche. (O)

Elio Bermúdez G., Guayaquil