En las actuales circunstancias estamos llamados a inculcar con ejemplo constante, de lo que nuestro país es capaz de hacer si votamos conscientes de la inmensa responsabilidad colectiva que esto conlleva. Pero si pasamos desperdiciando cada ocasión, oportunidad y espacio para demostrar con hechos nuestra capacidad, no tenemos margen a la queja, la crítica u opinión que pretendan superar desde el chat o la zona de confort una delicada situación nacional.

Incidamos positivamente compartiendo contenido tan elemental como cuáles son las funciones del presidente o del vicepresidente de la República del Ecuador, cuáles son las funciones del asambleísta, cuánto tiempo serán sus períodos en caso se ser elegidos en el próximo proceso electoral anticipado, cuáles son las formas de votación, cuál es el efecto real del ausentismo. Claro está, si no lo hacemos nosotros, ¿entonces quién lo hará? (O)

Rogelio Fernando Valencia Alcívar, abogado, vía a Daule