Para la Organización de las Naciones Unidas, las ciudades representan el 75 % de las emisiones de carbono debido a su acelerada urbanización. Este complejo proceso de transformación urbana precisa de una mirada y trabajo multidisciplinar para alcanzar soluciones integrales y reales que contribuyan a alcanzar las metas contempladas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Uno de los principios de la Nueva Agenda Urbana, elaborada en Quito en el 2016, es la Sostenibilidad Ambiental, que destaca tres elementos para minimizar el calentamiento global: 1.- La conservación de la biodiversidad y los ecosistemas, considerado esencial para el desarrollo urbano sostenible. 2.- La resiliencia y adaptación al cambio climático; que los gobiernos locales planifiquen los procesos de adaptación a mediano y largo plazo, mediante soluciones basadas en ecosistemas. 3.- La mitigación al cambio climático; las ciudades deben configurarse como zonas clave para una estrategia baja en carbono y mantener la huella urbana al mínimo.

Lo ideal es que el árbol que se seleccione para la ciudad tenga muchas hojas y sea de gran tamaño...

Desde la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, los árboles son considerados sumideros de carbono, que en edad adulta pueden absorber hasta 150 kg de CO2 al año, y representan una gran solución para enfrentar los desafíos urbanos que conllevan a mejorar la calidad del aire y reducir el impacto de la isla de calor. Lo ideal para el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) es que el árbol que se seleccione para la ciudad tenga muchas hojas y sea de gran tamaño, permitiendo un gran intercambio de gases para reducir la temperatura y para extraer la contaminación.

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Por lo expuesto, el GAD Portoviejo está gestionando, mediante su instrumento de planificación con horizonte al 2035, a través del Plan de Uso y Gestión del Suelo, para determinar el sistema de espacios verdes, cumpliendo varias metas del ODS 11 (Ciudades y comunidades sostenibles) al proporcionar acceso universal a zonas verdes y espacios públicos seguros, inclusivos y accesibles, con ecosistemas periurbanos que apunten a consolidar el equilibrio ambiental, para ser protegidos y promovidos en conjunto a la ciudadanía. (O)

Edison Alberto Mendoza Reyes, arquitecto, Portoviejo