El economista Augusto de la Torre, que preside la Comisión Interdisciplinaria que elaborará un proyecto de reformas del sistema de pensiones del IESS, dice que hay necesidad impostergable de realizar cambios en el sistema de pensiones y cambiar la administración de este; yo pienso que muchas cosas más.

Por declaraciones de dicho economista, el problema es muy complejo, lo entienden pocos, todavía están conversando y en preliminares. Lo bueno es que hay afirmaciones muy interesantes como que “toda reforma pensional respetará los derechos adquiridos”. Hay algo más, “un jubilado que ya recibe su pensión, eso no se puede quitar”. La solución al problema de las pensiones ojalá toque la puerta de la conciencia de la gente, que le diga que tenemos que ahorrar, ya que la pensión nunca será suficiente; que tenemos una familia que podamos mantener, lo que supone mucho orden para cumplir esa labor cristiana. La solución no será una fórmula mágica, será de sacrificio. A diferencia de lo anterior, lo que sí sabemos todos es que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social es otro Ecuador dentro del Ecuador, que así como necesitamos el mejor ciudadano para presidente de la República, lo mismo necesitamos para el manejo del IESS; en esto último se ha pecado en todo el sentido; esta falla explica el desastre actual del Seguro Social.

Hay que empezar a seleccionar ya a la corporación o cuerpo colegiado que administre y gerencie el IESS. Todo esfuerzo caerá en saco roto, las pretendidas reformas, contribuciones o cambios no servirán, si no se piensa primero en administrar el IESS a través de medios con la alta tecnología. No queremos otro Petroecuador que no tiene para pagar el sueldo de un gerente de primera categoría, originando esto una empresa llena de chatarra. (O)

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Rafael Mendoza Avilés, abogado, avenida Samborondón