No a todo el mundo le resulta fácil hablar cómo se siente. A veces nos preguntamos si somos una de esas personas que no tienen muchos sentimientos, pero la verdad es que nuestras emociones están siempre con nosotros.

La tendencia a invalidar y reprimir los sentimientos se ha convertido en parte de nuestra vida. ¿Qué hago con lo que siento? Las dudas respecto a los sentimientos y cómo encajan en nuestro presente son más de las que podemos imaginar, se remontan a la niñez. Hablar de los sentimientos ayuda a identificar nuestras emociones, encontrar respuestas que a menudo pasamos por alto, y sentirnos mejor, ligeros de cargas negativas, tormentos. (O)

Geraldine Gisselly Guzmán Orrala, Guayaquil