La Asamblea Nacional, como esperábamos por la composición de ciertos integrantes, ineptitud e intereses políticos que manejan, no se pronunció sobre la ley tributaria que con carácter de económico urgente fue remitida por el presidente de la República, y permitieron con quemeimportismo que entre en vigencia por el ministerio de la ley, de acuerdo con la disposición constitucional que conocían (los asambleístas); y sin embargo no la analizaron y peor reformaron, en beneficio del pueblo ecuatoriano que anhela dejar atrás la afectación económica que sufrió por las cuarentenas obligadas para anular la pandemia de COVID.

Las maniobras realizadas dentro de la Asamblea por representantes de una coalición de movimientos políticos y otritos están destinadas a exacerbar la opinión ciudadana y alimentar el repudio al régimen del presidente Guillermo Lasso, cuando las medidas tributarias se apliquen en todos los sectores de la sociedad, y claro, aupados con las instrucciones desde Bélgica del prófugo empeñado, a la distancia, en desestabilizar el país a cualquier precio. (O)

Gustavo Chiriboga Castro, abogado y economista, Quito