En la Penitenciaría del Litoral de Guayaquil, 118 personas fueron muertas por decapitaciones, incineraciones, acuchillamientos.

El padre de uno de los muertos, un joven que pagaba condena en la cárcel, dijo que reconoció el cadáver de su hijo, le cortaron la cabeza las bandas de delincuentes.

Me pregunto, ¿cuándo y qué métodos pueden ser efectivos con el fin de controlar las mafias en las cárceles ecuatorianas? (O)

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William Pérez M., licenciado, Quito