El Metro de Quito, obra fabulosa, la más grande del país, tiene un retraso increíble para su inauguración. No se cumplió tampoco la fecha de inauguración total que era el 21 de diciembre de 2022. Hasta ahí estoy de acuerdo con los reclamos de los ciudadanos.

Pero es asombroso que ilustres personajes de la política, el periodismo y la ciudadanía, preparados intelectualmente; se vayan contra la decisión de retrasar hasta marzo del 2023 la apertura total del Metro, ya que la empresa contratista insiste, para ponerla en funcionamiento, hacer conocer y preparar a los usuarios, de los accesos, las paradas y salidas, los cobros de los pasajes, etc.; conociendo la idiosincrasia de nuestra población no solo de Quito, sino de los miles de usuarios que vendrán de más lugares para disfrutar de este nuevo sistema de transporte. No se les puede abrir las puertas de par en par y que entren avalanchas a los vagones del tren subterráneo. Tuve la oportunidad en mi larga vida de estar en Miami, Estados Unidos, en el aeropuerto, y en las terminales y metros de Europa en varios países; tiene que saber orientarse, ubicar las paradas de acceso, las salidas, etc. Por ello, creo indispensable educar a nuestros futuros usuarios del Metro, la manera adecuada de su uso; si ya hemos esperado varios años, tres meses no es nada. Bien dice el refrán, más vale prevenir que lamentar. (O)

Fausto Marcelo Sáenz Miño, Tumbaco, Quito