¿El presidente no se acordó de los adultos?

En los bancos al solicitar un crédito nos piden movimiento bancario, sin considerar que atravesamos una epidemia mortal, que acudir a un banco es riesgo. La persona que realiza un crédito es porque no tiene ese dinero del préstamo, de qué sirve mostrar las cuentas sin movimiento si hay otras pruebas de que se pueden pagar los dividendos, como los roles de pago, copias de los cheques de la empresa donde trabaja y el RUC y las declaraciones mensuales de IVA, donde se reflejan sus ingresos y gastos. El presidente de la República puede eliminar esta petición de prueba de ingresos a la tercera edad. Quienes no somos jubilados, tenemos más de 60 años y deseos de continuar activos, si no tenemos empleo privado ni público no somos tomados en cuenta. Presidente, demuestre que le importa la tercera edad, cumpla la Constitución y la Ley de Adultos Mayores, elimine esta restricción crediticia. Si no nos dan trabajo, déjennos emprender con facilidades de créditos y un préstamo que alcance para capital de trabajo o emprendimiento; no valores como $1.000, ya que los gastos operativos ascienden a más que eso. Todos queremos vivir días mejores, facilite el emprendimiento a los mayores de 60 años, pues para la empresa privada ya no somos empleados activos, y la empresa pública, donde Gobiernos de turno son de unos cuantos que rotan en los cargos, no considera a otros profesionales que tenemos méritos para trabajar. (O)

Johnny Alipio Cedeño García, contador e ingeniero, Guayaquil