En víspera de la Navidad estamos sentimentales, lloramos con un pasillo, villancico, videollamada, tarjeta de felicitaciones en el WhatsApp.

Los sentimientos encontrados, tristes y alegres. Echamos de menos a seres queridos que fallecieron por COVID–19, enfermedades, muerte natural, accidentes, operaciones...; migraron a Europa, a España, Italia, Francia, Alemania..., por beca, de paso no volverán; viajaron en la búsqueda del trabajo que no tenían en Ecuador o dejaron empleos y viajaron por ganar euros en trabajos diferentes cuidando niños, ancianos, sirviendo en un restaurante, ayudando en la cocina, auxiliar en una cafetería, etc. Deseo feliz Navidad a mis seres queridos en España y los migrantes ecuatorianos por el mundo que tienen pareja, un hijo; están solos; cuentan con trabajo o con jubilación; consiguieron lugar para habitar, estudiar, etc.; mas no piensan vivir en el Ecuador. Hablen idioma extraño, adopten costumbres, modas, residencia, ciudadanía, se queden en otro país; son ecuatorianos criollos, sienten como nosotros que estamos en Ecuador, nostalgia en Navidad, fin de año, sus cumpleaños, etc. Les deseo feliz año nuevo, queridos migrantes ecuatorianos. (O)

Roberto Ríos, Daule