No conformes con la creación de la ley del aborto para terminar con la vida de niños por nacer, desde el útero de las madres, destrozándolos, arrancándoles cabezas, brazos, pies..., con la técnica abortiva; la Asamblea se ha empeñado, a través del famoso COS o Código Orgánico de la Salud, en añadir normas hacia el futuro de la patria, los niños y adolescentes para que cuando a ellos les dé la gana de ‘transformarse’ o se aburran la niña de ser niña y el niño de ser niño, reciban preparación para cambiar de sexo, cambiar de género.

El señor Lasso cuando ganó la presidencia y agradeció al país dijo que él (como flamante triunfador y presidente electo) y su esposa (primera dama de la nación) serían como unos padres para las jovencitas desprotegidas embarazadas, que las cuidarían y trabajarían por ellas y por la niñez del Ecuador. Sin embargo, no se lo hizo, no combatió la ley del aborto sino que respetó la decisión de que se la apruebe, porque estamos en democracia y no se debe meter la mano en las otras funciones públicas para no parecerse al dictador que ahora anda dizque huido o enjaulado en un ático en Europa, y también apoya estas ‘ideologías’. Por favor, si queremos ser un país libre, democrático, desarrollado, cuidemos a nuestros niños, no los destruyamos porque en el futuro tendremos un país más destruido y corrupto. (O)

Mariana Soledad de Peñafiel, avenida Samborondón