“El pobre es pobre porque quiere”. ¡Qué frase tan acomodada!, que dicen ciertas personas y políticos. El pobre es pobre porque ciertos ricos y políticos siempre van a hacer todo lo posible para impedir que el pobre se haga rico, pues si lo hace, ¿quién les va a trabajar para que ganen plata sin descanso por un sueldo mensual que el rico gasta en una salida a comer?, ¿quién va a arreglarles la vida cómoda?

Al pobre le cuesta la salud, la paz, poder luchar por sus metas, tiene que trabajar, arriesgarse en la jungla del transporte público y convertirse en una máquina; ciertos ricos y políticos se levantan y un pobre ya les tiene el desayuno listo, la ropa lista, se suben al carro y van a cerciorarse de que los pobres están trabajando para que sus fortunas crezcan, salen a comer dos horas, si se les antoja regresan a sus empresas, fábricas o puestos de jefes. Un pobre no tiene horario de salida solo de entrada, a lo sumo una hora para que medio coma, eso sí no interfiere con las ganancias y no importa que se sienta mal, tenga alguien enfermo, necesite descansar o que sea madre o padre; el pobre es sin derechos.

La próxima vez, piénsenlo dos veces antes de repetir una frase de falsa moral. Cuando al ser humano sin medios económicos se le mire como persona, se le otorgue la misma consideración y respeto en la sociedad y las mismas oportunidades, dejarán de existir pobres y se convertirán en humanos, superándose. El pobre es pobre porque nació en el lado equivocado de una sociedad injusta. (O)

Publicidad

Tatiana Pazmiño Real, técnica en Marketing, Guayaquil