Los ecuatorianos recordamos que en el mensaje a la nación que el presidente Guillermo Lasso presentó el 24 de mayo de 2022 ante la Asamblea Nacional, en cumplimiento de sus atribuciones constitucionales, afirmó al hablar sobre el desabastecimiento de medicamentos e insumos médicos en los hospitales públicos, y en las casas de salud del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, que en pocos días los pacientes debían ir con sus recetas a las farmacias a retirar sus medicinas para aliviar su salud agravada por la falta de medicamentos, sobre todo tratándose de enfermedades graves.

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Ha transcurrido más de 7 meses y el desabastecimiento de medicinas sigue igual, con el desaliento de los enfermos que han perdido esperanza de recuperar su salud, ya que se entendía, de conformidad con la palabra del presidente de la República del Ecuador, que en solamente 15, o 30 días a más tardar, después del 24 de mayo de 2022 se facilitaría la disponibilidad de medicamentos e insumos médicos, porque se sobreentendía que había ya la cantidad suficiente. No desconfiamos de la palabra del presidente, pero entendemos que se encuentra rodeado de cierta función incompetente que le pinta las situaciones fuera de la realidad y no hacen nada para que sus ofrecimientos se cumplan y, no dejen en el aire sus palabras, o de ciertos asesores que no conocen la realidad y le dejan decir cualquier barbaridad, como aquella de demoler el edificio de la Escuela Superior de Policía en Quito, donde ocurrió el crimen de la abogada Belén Bernal Otavalo.

Así, el presidente está obligado a reorganizar su gabinete, para que no se le boicoteen las decisiones presidenciales. (O)

Gustavo Eliecer Chiriboga Castro, abogado, economista, Quito