Algunos ecuatorianos becados en Ucrania se encuentran en problemas por los estudios paralizados por la guerra; la mayoría ya fueron repatriados a Ecuador con alto costo y probablemente seguirán costando, porque si la guerra cesa o no cesa, querrán ser reubicados en otras instituciones extranjeras para continuar los estudios.

Ecuatorianos no solo están becados en Ucrania, están por el mundo. Leí en la página web de la institución encargada de dar becas que está ofertando para Japón; pregunto: ¿cuál es el fin de estas becas?, porque, según la prensa, muchos ecuatorianos que salen allá se quedan, han hecho su vida, y ese no era fin de las becas. Ecuador durante más de una década entrega considerable cantidad de becas y deberíamos ver los resultados para el Estado. ¿Qué porcentaje de becas corresponde a las clases alta, media y baja? ¿Cuál es el fin del Estado por dar más becas? ¿Los becados que regresan a Ecuador tienen oportunidades para aplicar sus conocimientos en instituciones públicas o privadas, emprendimientos?

Yo tengo casi 40 años, estudie aquí en mi país una carrera tecnológica y una licenciatura, la maestría la realicé virtual en una institución extranjera rigurosa, el dinero salió de mi bolsillo, con mi trabajo. Estoy aquí, con estudios nacionales e internacionales, aportando a mi país en lo económico, pagando impuestos, etc., y con mis servicios profesionales.

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Un requisito de las becas debe ser regresar al país, no deben venir a cumplir uno o dos años de residencia, sino a trabajar para sacar adelante a Ecuador con los conocimientos adquiridos que le costaron al Estado y que se financian en una gran medida con los impuestos de los contribuyentes que estamos aquí luchando día a día en nuestro país. Desean salir y estudiar y vivir en el extranjero, inviertan en créditos educativos y tengan suerte. (O)

Paola Isabel Pesantes Monserrate, tecnóloga en alimentos, Guayaquil