Todos vengan con maletas cargadas no solo de drogas, armas, piedras preciosas, contrabandos, sino de virus de la viruela del mono, del COVID, etc. En la tierra de todos, Ecuador, se puede hacer todo, declarar al coronavirus de baja y siga la fiesta.

Ya no se piden en instituciones, aeropuertos, etc., certificados de vacunación, mascarillas, distanciamientos, desinfecciones; vasos, cubiertos, platos, descartables en restaurantes, cafeterías; taparse la boca con el pañuelo por la tos, el estornudo, la gripe, etc. ¡Existe libertad por el fin de la pandemia de COVID, que lo decidió el excelentísimo Gobierno nacional para que todos trabajen, consuman, haya dinero circulando por el país!

Abrazos, besos, salpicar saliva en comedores, patios, fiestas, reuniones, teatros, cines, conciertos donde todos hablan, ríen a carcajadas, silban, cantan, gritan. ¡Cómo va a ser el relajo y el contagio en las fiestas de Navidad y fin de año! Esconderán las estadísticas de los enfermos y muertos. (O)

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Tarcila Reyes Reyes, Ballenita, Santa Elena