El 9 de noviembre recordamos uno de los mayores triunfos de la libertad y la historia de la humanidad, la caída del muro de Berlín, es una victoria de la libertad, puesto que mientras el muro se mantuvo en pie entre los años 1961 y 1989, convirtió en prisioneros a millones de alemanes que vivieron de forma precaria en la República Democrática alemana (RDA), Estado con políticas comunistas.

Sobra decir hoy que los sistemas comunistas y socialistas esclavizan a los individuos pretendiendo controlar sus actividades económicas y políticas, so pretexto de una mal llamada búsqueda de igualdad, que a las finales estos sistemas no han traído más que hambre y miseria. Fue sin libertad y sin derechos fundamentales, como el derecho a la propiedad y a la libertad de expresión, que los alemanes bajo el sistema comunista vivieron por años y cansados de la miseria escapaban al lado libre de Alemania como lo era la República Federal Alemana. Se calcula que aproximadamente dos millones de alemanes cruzaban del lado comunista al capitalista en búsqueda de mejores oportunidades y calidad de vida, por lo cual el régimen comunista se vio obligado a alzar el muro encarcelando así a sus habitantes. Pero ni el gran muro pudo contener los anhelos de libertad de los ciudadanos. Tras 28 años de vivir en condiciones precarias, los ciudadanos de la RDA lograron tras varias manifestaciones derribar el muro que por años los mantuvo en cautiverio. Este hecho histórico debe ser el más grande ejemplo del fracaso de los sistemas comunistas y socialistas que están destinados siempre a eso por atentar contra la naturaleza humana y sus más elementales derechos. Estos sistemas de control desembocan en hambre y miseria, están en contra del derecho a la propiedad, pues así eliminan el incentivo de prosperar, y es lo que ocurrió en la RDA y en toda sociedad que ha intentado implementar estos sistemas, como Cuba en nuestro continente. Sobre esta fecha tenemos presente que no podemos permitir que se atropelle nuestra libertad. Con falsas promesas de igualdad, regímenes autoritarios aíslan del progreso, y todo sistema que pretenda controlar la economía y el mercado desemboca siempre en miseria. (O)

Carlos Enrique Vallarino Herrera, abogado, Salinas

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