Vemos con mucho agrado que el Municipio ha iniciado trabajos en las peatonales que van desde la calle Cuarta hasta la Primera, entre Dátiles y la av. Las Monjas. Según los trabajadores, se colocarán adoquines en reemplazo del cemento viejo y agrietado.

Llevo 45 años viviendo en mi casa en Urdesa y siempre he utilizado esas peatonales para acortar el camino hacia la avenida Víctor Emilio Estrada, donde se encuentran los bancos, la iglesia, supermercados, cafeterías, etc.

Quisiera hacer algunas sugerencias para la nueva regeneración:

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Mejoras en la seguridad vial de Ecuador

-No a las jardineras. Nadie las cuida y suelen convertirse en basureros, espacios con heces de mascotas e incluso urinarios.

-No a las rejas. Convertirían estos espacios públicos en zonas privadas para las pocas familias cuyas casas colindan con las peatonales. Ya ocurre esto en la peatonal entre la calle Tercera y la Primera, que desde hace meses está cerrada con rejas.

La única peatonal bien cuidada es la que va desde la Primera hasta la Víctor, gracias a una familia que mantiene limpio el espacio y cuida sus flores y plantas. Estas peatonales son transitadas por estudiantes, empleados del sector, trabajadores y familias que usan el transporte público en la avenida Víctor Emilio Estrada.

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Falta de sentido común

Urdesa fue concebida hace 70 años y las peatonales son para los peatones, no para motos ni vehículos, como ocurre actualmente en la que va desde la Primera hasta la Víctor.

Finalmente, lo que realmente necesitamos en Urdesa son aceras seguras, y completar la regeneración urbana iniciada por el alcalde León Febres-Cordero, quien ordenó el retiro de murallas que invadían el espacio peatonal. Aún quedan zonas fragmentadas y peligrosas para personas con discapacidad, cochecitos de bebé y adultos mayores –como yo– que necesitamos caminar con seguridad. (O)

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Ruth Salazar Montesinos, Guayaquil