Estamos viviendo tiempos que nunca antes habíamos tenido en toda la historia de la República del Ecuador: crimen organizado, sicariato, delincuencia que no respeta ni a las mujeres embarazadas y a sus niños, ni a los ancianos, depravaciones, corrupción, maldad y ambición al máximo. ¿Quién puede poner la paz, la justicia, el bien, en los corazones de los que se arrepienten?

Oremos por el país, eduquemos a los hijos no en los valores cívicos solo, todos eduquémonos en la Palabra de Dios con el objeto que nadie se pierda en caminos equivocados; cambiemos la forma de vida: egoísmo, odio, revanchismo o venganza, envidia, injusticia, indiferencia, vagancia, incultura, irrespeto; adoración al dinero, despilfarro, lujo, robo, fama, belleza física, poder, vicios, lujuria; crueldad, destrucción, maldad, grosería, corrupción, mentira, peleas, etc. Dios es el juez mayor, partiendo de este mundo todos le rendiremos cuentas y las pagaremos. (O)

Julián Danilo Florencia, Guayaquil