Fachada del Conservatorio Nacional de Música Antonio Neumane de Guayaquil. / Jorge Guzmán / Foto: El Universo


Fundado en el año 1928, durante la administración del doctor Isidro Ayora, el Conservatorio Nacional de Música Antonio Neumane de Guayaquil tuvo como su primer director al maestro Pedro Pablo Traversar Salazar; luego, al célebre músico italiano Angelo Negri; y, posteriormente, al maestro húngaro George Rayki y al español Carlos Arijita, entre otros notables sembradores de conocimientos musicales que dieron por resultado varias generaciones beneficiadas en el aprecio del arte musical y figuras profesionales de talla internacional, como Divina Ycaza, Beatriz Parra Durango, Jorge Saade, Astrid Achi, Juan Carlos Escudero y más brillantes talentos nacionales.

La reacción de un grupo de exalumnos, padres de familia, estudiantes, motivando a la comunidad al rescate de nuestro conservatorio y en demanda de una solución, exige el compromiso de todos quienes en algún momento de nuestras vidas hemos sido parte de esa institución a la que no solamente le hace falta un edificio acorde a sus necesidades, sino una reorganización integral para actualizar el pénsum académico, recalificar maestros y reemprender el camino que nos permita salir de la mediocridad, ofreciendo un mejor futuro a nuevas generaciones de músicos con el mismo derecho que tienen Loja, Cuenca, Quito, Portoviejo, Babahoyo, etc. Pues resulta irónico comprobar que en la ciudad existen siete conservatorios particulares (pagados) y que el único conservatorio nacional gratuito no funciona como es debido. Y que algunas universidades ofrezcan la carrera de música a nivel superior a quienes no han podido recibir las bases adecuadas de la educación musical. (O)

Publicidad

Jenny Estrada Ruiz, historiadora, Guayaquil