Hoy en día se ve mucha polaridad en la sociedad. Ideas opuestas hacen que las personas se vean como adversarias sin posibilidad de reconciliación y se traten con dureza.

Hay dos aspectos por considerar. El primero, que haya posiciones antagónicas no es malo, es provechoso que existan variedad de ideas, a través de esa heterogeneidad y de sus análisis se puede llegar a la verdad de las cosas que nos suceden. El segundo es que lo que a veces no se pueden poner de acuerdo son las ideas, pero eso no quiere decir que las personas deban ser enemigas.

Es totalmente posible y necesario que tú y yo, que no miramos en la misma dirección frente a algún tema, podamos ser amigos. Pues tú y yo en un nivel abstracto somos iguales: nuestras ilusiones son similares, nos duelen las mismas cosas, nos hacen sufrir las mismas situaciones, somos capaces de cometer los mismos errores. Debemos aprender a mirarnos con la misma consideración.

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Mauricio Cevallos Hernández, máster en Marketing Digital, Guayaquil