Ha pasado más de un año de los primeros casos de COVID-19, y la incidencia del flagelo continua y continuará si la humanidad no asume el papel que corresponde, de responder a la campaña de vacunación masiva. El número de muertos hasta este momento por esta causa en el mundo supera los 4 millones de personas, habiendo recibido la vacuna solo el 13 % de la población.

En el Ecuador, el número de fallecidos, según la Universidad Johns Hopkins y Our World in Data, llega a 21.953, registrándose 476.045 casos, alcanzando el programa del Gobierno el 10,9 % de personas vacunadas.

En Estados Unidos, de donde les escribo, existe una gran campaña de concientización a la población renuente a la vacunación, que está respondiendo. En Los Ángeles, de 437.000 casos positivos reportados desde el inicio de la pandemia, el 99,6 % corresponde a los no vacunados; de 12.200 fallecidos, el 99,8 % fueron no vacunados; es decir, las cifras demuestran que los beneficios de la vacunación son evidentes. (O)

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José Manuel Aguilar Reyes, médico veterinario, Memphis, EE. UU.