Corría el año 1920 y piquillo, y nuestra moneda nacional estaba a dos sucres por dólar, de pronto surgieron vaivenes en nuestro país –que nunca faltan– entre estos un paro de trabajadores en Guayaquil, que pedían a voz en cuello aumento de sueldos, por lo que el gobierno aceptó el pedido laboral, pero se devaluó la moneda a 4 sucres el dólar.

Los trabajadores encabezados por sus dirigentes ‘reventaron’ por tal engaño al grito de “el dólar a dos sucres”; era el 15 de noviembre de 1922 y el fusil se hizo cargo de ahogar el pedido laboral. Se ignora cuántos muertos hubo... Pasó el tiempo y el país volvió a lo mismo hace dos décadas, con un sucre pulverizado a razón de 25.000 por dólar, circunstancia que motivo la migración de los bancos extranjeros que operaban en el país: Banco Holandes Unido, City Bank (que cerró parcialmente), Banco de Londres, Banco de América; y el éxodo de casi un millón de ecuatorianos.

Interesante será que hoy, que está normalizada la situación, y que el presidente de los Estados Unidos, Biden, ha recibido con mucho beneplácito al presidente de Ecuador, Lasso, se gestione el regreso de los mismos bancos y de ser posible de otros de mayor magnitud como el Chase Manhattan Bank, Morgan y similares. (O)

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Jorge Valentín Sánchez, Guayaquil