En el año 1988 se construyó en Guayaquil la ciudadela Las Orquídeas, en el norte, un conjunto residencial de interés social para personas de escasos recursos económicos. En sus inicios era un lugar acogedor rodeado de naturaleza, aún quedaban vestigios de la hacienda Santa Clara, cuyo ganado vacuno y caballar merodeaban por las calles de la ciudadela; con el paso del tiempo llegó el progreso al sector con la construcción de la avenida Francisco de Orellana y centros comerciales.

El progreso llegó acompañado del ruido del tránsito de vehículos, comercio, etc., que alteró la tranquilidad de los habitantes. Hoy, cualquier terraza se la utiliza como local de reuniones sociales con música a alto volumen que dura toda la noche; además algunos habitantes tienen hasta cinco perros en casa, que ladran en el día como en la noche. Esta situación ocurre en toda la ciudadela. Por lo expuesto solicito a las autoridades del Municipio y la Policía, o a quien corresponda, que tomen los correctivos del caso y vuelva la paz a nuestros hogares. (O)

Manuel Narcizo Navarrete Zambrano, Guayaquil