El lamentable artículo de opinión del 13 de agosto de 2022, de Julio César Roca, ‘Un nuevo martirio’, me induce a dejar sentado mi más enérgico rechazo respecto de las tendenciosas y maliciosas imputaciones, algunas crasas mentiras, que hace el columnista al referirse a la actuación del ejército israelí en el conflicto de hace algunos días con una de las facciones terroristas de Gaza.

El señor Roca tiene el derecho de apoyar la causa palestina y eso no voy a impugnar, pero de allí a fraguar narrativas a base de falsedades con el claro propósito de soliviantar a terceros contra lo judío es inadmisible y repudiable. Cada tanto este articulista, avieso, se lanza con esta estirpe de infundios y se me ocurre que como mínimo el diario de su dirección debería pedirle que se atenga a los hechos y no propale infundios de cosecha propia claramente enfilados a generar animadversión contra quienes él en personal tiene algún problema. La libertad de expresión, que sin duda debe ser defendida, en esa legitimación que busca, debe blandir hechos comprobados además de sensatez, la animadversión gratuita y la búsqueda de irrogar daño a terceros no debería tener cabida. (O)

Abraham Grun, Guayaquil

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Respuesta a lector

El autor de la carta no señala en absoluto cuáles son las falsedades que atribuye al artículo que rechaza, no desmiente ninguno de mis asertos, todos con base en hechos.

Es importante considerar que la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos declaró en relación a la ofensiva israelí en Gaza, territorio palestino: “Es inconcebible que se haya matado y mutilado a tantos menores en 2022″. Y la Oficina para los Refugiados Palestinos de dicha Organización, manifestó que las muertes de los palestinos en agosto de este año eran el balance de la escalada militar de ese país. El Estado de Israel no cumple las resoluciones de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad de la ONU, adoptadas con abrumadora mayoría de países, que le exigen devolver los territorios arrebatados por la fuerza a Palestina y Siria y respetar el estatus internacional de Jerusalén Este. Tampoco se somete a la Corte Penal Internacional. No quiere que se investiguen las muertes que ha provocado, como la de la periodista palestina Abu Akleh en mayo de 2022. Organizaciones de Derechos Humanos internacionales e inclusive israelíes han denunciado continuas violaciones a los derechos humanos de parte de las fuerzas de seguridad hebreas. Los nazis infligieron tanto dolor a los judíos. Sus indignos herederos se los causan ahora a los palestinos. (O)

Julio César Roca, Guayaquil