Poco a poco vamos venciendo a ese perverso virus de cuyo nombre no quiero acordarme, y también mejora la economía del país.

Los datos estadísticos de la generación del impuesto al valor agregado y del impuesto a la renta, por decir lo menos, van mejorando. La reactivación económica del país va en aumento y progresivamente la recaudación de impuestos mejora sin la necesidad de incrementar el porcentaje del IVA. Dura labor del Servicio de Rentas Internas, sin duda, está de por medio. Sin embargo, mi punto de vista profesional es que realicen cambios en el Reglamento de Comprobantes de ventas y retención y documentos complementarios, sugiero al presidente Lasso, disponga al SRI: eliminar la facturación de consumidor final, conoceriamos quién verdaderamente consume y de dónde proviene el dinero; a ningún ciudadano le hace daño el crédito tributario. Dinamizar, publicitar, enseñar, obligar el uso de la facturación digital a todo negocio; como resultado la facturación de IVA será dinámica, llegará completa y oportunamente a las arcas fiscales. Revisar los montos mínimos en los dos casos, para ejecutar las sugerencias anteriores. (O)

Iván Granja Ortiz, doctor en Contabilidad, Quito