La Navidad para los zarumeños será triste, algunos lloran por sus casas hundidas por un socavón, debido a la minería ilegal, irresponsable, que atenta contra la naturaleza, las personas y sus viviendas.

Manifestemos por cartas apoyo, exigiendo justicia y regeneración de la ciudad de Zaruma, o apoyo moral, etc., a la hermana ciudad, linda, de El Oro, sufrida por dicha tragedia. Envío a todos los habitantes de Zaruma un abrazo, solidaridad con oraciones a Dios y a la Virgen María, por la situación muy triste que atraviesan. El Gobierno y el Ministerio de Inclusión Económica y Social se acuerden de ayudar a las familias damnificadas, entregarles refugio, alimentos, más el día de Navidad. ¡Los queremos hermanos de Zaruma! (O)

Clara María Arreaga, Guayaquil