Abundan páginas de lo “hermoso de la migración” a Canadá, lo muestran como “facilísimo” y que dicho país está loco por recibir migrantes.

Un amigo aplicó en una de estas páginas de internet; rápidamente lo llamaron, evaluaron, dijeron que podría tener buen puntaje para ser invitado por el Gobierno canadiense. Pagó un platal para llenar formularios para él y su familia, sacó sinnúmero de certificados caros, hizo exámenes de idioma que luego envió a esta compañía para que le arme un expediente.

El único ‘servicio’ que hizo la compañía ilegal, fue meterlo en un portal de búsqueda de trabajos que solo sirve para quienes tienen residencia en dicho país y para hacer una reunión virtual donde le dieron poca información valiosa. A pesar de los buenos augurios de los vendedores del ‘servicio’, el puntaje de mi amigo fue insuficiente para lograr una invitación, y en un año caducó el ‘servicio’. Cuando preguntó su situación a dicha ‘consultora de migración’, le dijeron que iban a evaluar si podía continuar con el trámite, pidiendo nuevos documentos, nuevos certificados que son costosos y difíciles de conseguir. Mi amigo no siguió el trámite y solicitó la posibilidad de que le den un reintegro parcial de su dinero por el servicio no brindado. Le contestaron que ya no tenían su expediente. Y así es esta burla, la famosa migración a Canadá, un timo que se publica en todos los portales de internet e incluso de ‘noticias’. Por otro lado, existen los coyotes que también cobran, pero de frente demuestran deshonestidad y vileza, no dan consultorías de que venden ‘servicios para enviar personas a sociedades civilizadas’. (O)

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Roberto Francisco Castro Vizueta, abogado, Guayaquil