Estoy absorto, indignado, con el procedimiento. No obraron con las exigencias del pueblo; ignoraron el valor intrínseco de una elección; significa las aspiraciones, el progreso y el bienestar. Encuestadoras se pronunciaban por un rotundo triunfo de la consulta popular; sorpresivamente, el no triunfó. Se tejen comentarios ominosos. ¿Hubo control? Con el mayor descaro, jóvenes solicitaban que se votara por cierta lista, y se atrevió un audaz ciudadano también a ese propósito; con voz fuerte rechacé el insólito hecho.

Por intermedio de la prensa, en algunas ocasiones, muy respetuosamente solicité al señor presidente rodearse de elementos conspicuos que luzcan y brillen en sus planes de apoyo a su gestión; desafortunadamente, hizo caso omiso. La corrupción enquistada con voraces y galopantes apetitos desearía defenestrar la nación. Insisto al presidente en deslindarse de esto encajado en su Gobierno. En su partido hay prestigiosos elementos de los que puede aprovechar sus valías. (O)

Carlos Vicuña Prieto, contador, Quito