En penoso estado se encuentran las unidades judiciales de Guayaquil y otras ciudades aledañas, el deterioro y la falta de mantenimiento es bochornoso, constituyendo una agresión para los abogados y los ciudadanos que a diario requieren de los servicios legales en tales instalaciones.

Las unidades judiciales se encuentran con ascensores en penumbras, paredes fisuradas desde el terremoto del 2016, baños fuera de servicio, tumbados deteriorados, faltan planchas; urinarios tapados con fundas plásticas, sistemas de aire acondicionado sin funcionar o a medio funcionar, máquinas ticketeras dañadas, etc.; los edificios de las torres de lo civil 8 y 9 del Complejo Judicial de Florida norte son apenas unas pequeñas muestras de lo que está ocurriendo, mientras los colegios de abogados callan. El quemeimportismo se ha adueñado de los responsables de mantener estas unidades funcionando correctamente, lo cual viola nuestra Constitución y el Código Orgánico Administrativo, respecto a la atención que un órgano público debe a la ciudadanía, por lo cual solicito urgentemente que los órganos de comunicación constaten directamente en las unidades judiciales tanto en el norte como en el sur de Guayaquil, y de los cantones cercanos como Milagro, El Triunfo, Santa Elena, etc.; publiquen y logren que se corrijan estas anomalías. (O)

William Sánchez Aveiga, abogado, Guayaquil