Han pasado 88 años desde el ascenso de Hitler al poder que hizo un gobierno que sedujo, manipuló, adoctrinó al pueblo alemán; luego de su fin hubo los juicios de Nuremberg y muchos otros tuvieron el objetivo de evitar que todo quede en la impunidad llevando al banquillo de los acusados a los líderes y responsables de las atrocidades cometidas. Muchos de los verdaderos responsables quedaron sin sentencia.

Ahora leí noticias que luego de 76 años del fin del nazismo, una oficina en la ciudad alemana de Luisburgo está tratando de llevar a la justicia a los cómplices: guardias sin rango, personal de administración, secretarias. Existen muchas justificaciones válidas para hacer esto, pero tratar por ejemplo de sentenciar a una secretaria que tenía 16 años al final de la guerra y que había sido adoctrinada desde los 4 años en esa ideología, me parece extraño en un mundo que luego de la caída del muro de Berlín y del derrumbamiento de la Unión Soviética, se dirige peligrosamente a un anarquismo, para mí, orquestado por alguna gran potencia, con el objetivo de crear un nuevo orden mundial. Dicha oficina haría un mejor bien si es que se pusiera a investigar y castigar a quienes ordenaron, dispararon y mataron a los civiles que trataban de huir de la Alemania Oriental; eso está mas fresco. (O)

David Ernesto Ricaurte Vélez, ingeniero mecánico, Daule