Llegaron de la playa a Guayaquil el lunes a las 21:00 cansados, con dolor de garganta, de espaldas, de estómago.

Varios días de mar, sol, la fiesta de la quemazón de monigotes, las luces de bengala, la cena, el cebiche en la madrugada, la mala noche, los abrazos, besos, cantos. Una celebración donde fue toda la familia en el feriado, regresó con un huésped: COVID. (O)

Julieta Calderón J., Guayaquil